Como una copia fiel de la campaña del
ahora Presidente de México Enrique Peña Nieto, el Candidato del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) al Gobierno de Baja California Fernando
Castro Trenti, se encuentra inmerso en una burbuja mediática que cuando se
rompa le traerá muchos problemas.
El Priísta se encuentra rodeado por un
séquito conformado por asistentes, asesores y hasta reporteros, listos para
alabar, enaltecer y hasta defender al candidato. Incluso estos reporteros cuentan con una
serie de temas “a modo”, de tal forma que Castro Trenti está preparado para responder
las “complicadas” preguntas de los periodistas.
¿Pero qué pasa cuando se enfrenta a un reportero que no pertenece a su
ejército mediático?
Simple, el resto de los reporteros; como
buenos gatilleros, se encargan de tumbar la pregunta incómoda para el candidato
y hacerle otra que no le traiga tantos problemas, ocasionando que la primera
sea olvidada.
De hecho, si el candidato no es
cuestionado duramente, los “diabloreporteros” no hacen ninguna pregunta y dejan
que el Priísta se desenvuelva libremente, repitiendo su ya gastado discurso
sobre el dinero en el bolsillo de los bajacalifornianos.
Si aun así el candidato es cuestionado,
inmediatamente la entrevista es cortada por su equipo argumentando que no hay
tiempo para más preguntas, pero es evidente la molestia del priísta cuando una
pregunta no es de su gusto.
En los medios de comunicación la cosa no
es distinta, es común que al menos 3 veces por semana las primeras planas de
los diarios mas importantes del Estado, así como las notas principales en los
medios electrónicos tengan relación con Castro Trenti, lo que demuestra la
enorme cantidad de recursos que se está gastando, algo que el Instituto
Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) en el Estado debería investigar
de oficio.
De esta forma, Castro Trenti tiene a su
disposición medios de comunicación completos, reporteros y defensores; el
problema es que tarde que temprano dicho séquito no será suficiente y tendrá
que someterse a los cuestionamientos de la prensa libre, no afín a su proyecto.
Será entonces cuando Castro Trenti
tendrá que demostrar que tiene el carácter, la personalidad y capacidad para
enfrentar preguntas incómodas, de lo contrario estará en muchos problemas, pues
anteriormente ha demostrado que no tienen la inteligencia suficiente para
confrontar las preguntas difíciles.
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