Por Alejandro García
Si
algo nos caracteriza a los mexicanos es buscar pretextos para festejar, por eso
hay innumerables días, semanas o meses enteros dedicados cierto aspecto, una
enfermedad casi siempre. Pequeña o grande, el caso es tener un pretexto para
una fiesta, una kermes, un desfile o ponerse una prenda de vestir muy
llamativa. Sabiendo eso, quienes nos (mal) gobiernan ofrecen a la menor
provocación festejos conmemorativos
donde lo menos importantes para ellos es la causa por la que supuestamente se
lucha.
En
octubre todos hablan sobre el cáncer de mama y todos son expertos en su
detección. Ahí tenemos a personajes como Nancy Sánchez, Brenda Ruacho, Sonia
Carrillo o Gustavo Sánchez vistiendo de color rosa, asistiendo a eventos
alusivos o mostrándose en promocionales, cuando la verdad es que a partir de
noviembre no volverán a tocar el tema. Y por otro lado, extraña que
instituciones de las que se espera participen no dan señales de vida (No se ha
visto a las autoridades del Instituto de la Mujer en este mes).
Para
ser justos, si hay personas preocupadas desinteresadamente en ayudar a
pacientes de cáncer de mama. Estas personas generalmente no se encuentran en el
gobierno sino en agrupaciones civiles y casi nunca son consideradas en estas
fechas, desplazadas por las figuras mediáticas que buscan salir en la foto del
periódico.
Todos
los funcionarios quieres su rebanada de pastel en octubre. Quien tenga un foco
rosa iluminará su dependencia. Quien tenga una camisa rosa se la colocará en
apoyo de la población femenina aunque el resto del año la discrimine y no
brinde facilidades a sus trabajadoras para realizarse exámenes de detección de
otras enfermedades. En noviembre todos serán revolucionarios y en diciembre
todos desearán la paz al prójimo.
Los
medios de comunicación difícilmente le darán la misma cobertura al tema en los
siguientes meses. Cubriendo casi siempre la agenda gubernamental, los reporteros
y comunicadores no verán necesidad de abordar la enfermedad porque las
dependencias la habrán olvidado.
Los
políticos parecen una especie diferente pero a final de cuentas son personas y
en ellos se ven aumentados muchos de nuestros propios vicios. De no ser así no
se entendería que en una de las mencionadas ferias de servicios para detectar
cáncer de mama realizada el pasado sábado hubiera alguien fumando entre los
estands.
A
los gobernantes les interesa poco prevenir el cáncer de mama, o cualquier otra
enfermedad, porque a la mayoría de la población le interesa poco. En este caso
si prevalece la democracia.

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